Llevamos dos días de un mes. Dos mundos se han encontrado en las últimas horas en algún lugar del mundo. Dos realidades puede reconocerse a través de la red. Dos pacientes esperan consulta. Dos niños quieren jugar pero son desconocidos. Dos alpinistas sueñan con llegar a la cima. Dos personajes se encuentran en el clímax de su historia.
Dos respiraciones que son el fin. Dos competencia que son inaplazables.
Dos forman una pareja, un torbellino emocional. Dos son las lecciones que se han aprendido. Dos, la vida y la muerte que pueden multiplicarse en cuestión de segundos.
Dos segundos pueden cambiar la vida de millones de habitantes de dos ciudades.
Dos caminos.
Dos ejemplos a seguir, no necesariamente padre y madre.
Dos dias, dos mundos. Dos que están pero nunca estuvieron.
Dos que nunca se conocieron.
Dos que son gemelos. Dos que son buñuelos. Para comerse. Para crecer, compartir y disfrutarse.
Con miel. Con mermelada.
Dos cocinan para sus invitados.
Dos que aman enamorados.
¿Para amar hay que estar enamorados?
