Se abre el panorama en día nublado...

Cuando creía que en días tristes no es posible abrir el panorama, me doy cuenta de que no es así. Siempre hay sorpresas en esta vida. Por lo menos, tengo motivos para continuar sonriendo y esperar con paciencia unos días para conocer más.

El paso del tiempo es irreparable, es decir, tenemos la memoria pero debo aprovechar los segundos del presente.
Debo aprovechar los segundos que corren a mi lado.

La vida continúa...

Hace unos días falleció mi bisabuela. Dolores, 95 años. Ella es parte de mi historia a pesar de que la conocí y jamás la volví a ver. Quizá de ella aprendí que la vida es para vivirse hoy. Para estar feliz con lo que tenemos, con lo que hemos logrado. Con lo que hemos cosechado. Claro, eso si sembramos algo. La vida y la muerte. El blanco y el negro. Las infinitas posibilidades como siempre.

Esta vida nos da mucho y tenemos que valorarlo.

Ser fruto de la naturaleza, de la vida, es motivante para cualquiera. y estar vivo es lo que cuenta. Para alguos la rutina borra la sonrisa que un día soleado puede dar. Para otros, el cantar de los pájaros y el sonido de una melodía la regresa.

Gracias a esta vida que nos da motivos para vivirla a plenitud. Hoy también, soy feliz.

Nublado

Con ganas de recordar, de revivir buenos momentos. Aquellos en los que la vida no tenía complicaciones, sin dudas y sin miedos.

Nuestra infancia tiene grandes tesoros. La suerte, la buena vibra, el placer del disfrute. Amigos sin par. Mascotas. Lugares nuevos. Casas grandes, amplios jardínes. Cielos azules con arcoiris. Mañanas rápidas, tardes que no alcanzo a ver... En fin, un día nublado como hoy tiene la maravilla de ser un día más para recordar. El presente es lo que existe entre el paso y el futuro, alguien lo dijo... Y yo debo trabajar!

¿Quién nos está leyendo?

Siempre he creído en el poder de las palabras y en lo cercanos que nos pueden hacer sentir.

Ya sea de forma oral, o por escrito, las palabras forman un universo esencial.

Algunas veces causan sentimientos, emociones, sinsabores, resquemores, pero siempre están allí disponibles para hacernos presentes.

Garacias a las personas que siguen este blog. Se les estima.

Trabajaré más en desarrollar un poco más los post. Pero siempre quiero estar allí. Cerca.

Todo en calma

Las presiones de la vida cotidiana no pueden dejarnos llevar.

Es decir, si dejamos que el estrés del trabajo, el estrés emocional de una pareja que suprime por egoísmo. Eso nos deja un mal sabor de vida. Malos momentos que no nos merecemos.

Caminando, sólos y acompañados...

Con tantas personas en derredor nos quedan más de dos opciones, ir con ellas o en solitario. Ya que como sucede siempre, las "cosas" son temporales.

Hay ocasiones en las que podemos caminar de la mano, besándonos, o hay algunas en las que la música del corazón está ahí...

Percibir las cosas alrededor es una cualidad que no debemos denostar. Más ocuparla y seguir fluyendo en armonía con nosotros mismos hoy es prioritario.

Sigue sonando el teléfono desconocido. Y sigo sin contestar...

Las estaciones...

El año tiene sus épocas, la vida tiene eras de amor, épocas de transición, etapas de infelicidad. A lo largo del tiempo nos vamos dando cuenta de lo imprtante que somos y de lo interesante que es llegar a estar en paz consigo mismo.

Acompañándose en los momentos de alegría y tristeza es lo más preciado que podemos encontrar como seres humanos.

Muchas gracias a todos lo que comparten conmigo este blog.

Hoy todo fluye!

Rebanadas...

Rebanadas de amor, o quizás unas de melón.

Cuando uno va creciendo se va dando cuenta de quien te dá rebanadas de amor y de quien te engaña. Y de quién te ama.
Las relaciones no son nada fáciles. Ahora lo sé. Ahora pienso muy bien con quien compartir mi vida. Con quien seguir el camino amarillo. Y llegar a Ciudad Esmeralda. El mago de oz algo nos tendrá.

Las rebanadas resultan de cortar con un cuchillo. Fuiste cuchillo alguna vez. Pero hoy no me puedes partir en rebanadas. Ya no.

Llegar tarde...

Aborrezco la sensación de espera. Más cuando el clima no ayuda del todo. Las temperaturas altas me dan cansancio y estrés.

Ni hablar del transporte público que es tardado...

Lleagr tarde es impuntualidad; sin embargo, para eso están las nuevas tecnologías celulares, con las que puedes enviar un mensaje diciendo: Voy retrasado. Ya llego... Y que te repondam: No hay problema. Es una verdadera ayuda.

Los nervios se calman y la vida vuelve a sonreir después de ver a la luna, el sol y un arcoirirs jugando en el firmamento.

¡Qué experiencia es llegar tarde!

La felicidad que da el compartir

Uno de los mayores placeres en la vida es el de compartir.
Desde pensamientos, desayunos, comidas, cine, teatro hasta depresiones, pagos de tenencia, compra venta de bienes y servicios. Es decir, en la amistad está el compartir los buenos momentos y los malos. Me refiero a los favores que pueden hacer de una amistad, un lazo consolidad y fuerte. Sin querer agredir ni obstacuilizar la vida de la otra persona.

A veces, la amistad se confunde con vivir nuestra vida en par. Sin dejar que la otra pewrsona respire. Sin dejar que el otro tenga su propia vida. Sin dejar que el otro sueñe y piense. Y haga lo que tienene que hacer. lo que quiere hacer.

Las almas gemelas se encuentran en este mundo y sé que compartir es como logran acceder a la felicidad.

Considero importante compartir los buenos y malos momentos de nuestra vida. Ayer me preguntaron si tenía amigos. Yo dije: los puedo contar con los dedos de una mano. Algunos llegaron, otros se fueros, unos regresaron y otros murieros.

Lamentablemente nada es para siempre y debemos disfrutar en el momento la felicidad que da el compartir.

Miércoles...

En algunos tiempos se decía que era miércoles de cine. Sin embargo, en estos tiempos lo que pasa es que la gente ve dvd´s y las "baja" de internet.

Yo opino e interpreto que el cine se ve en el cine.

Prefiero, además de las palomitas, sentir el audio y ver la imagen de ese tamaño. No tiene igual. Sí me gustan los dvd´s pero sé que me gusta más en vivo. (Bueno , en la sala)

Y de pequeño me veía yendo al cine todos los días. Algunas vez lo logré. Pero ahora que trabajo mucho y tengo actividades con horarios incluidos. Creo que no es una buena época para estar yendo al cine todos los días. A aveces extraño estar formado desde temprano para ver laprimera función.

Eso sí, las funciones nocturnas no me gustan en lo más mínimo, sobretodo en las de género de terror. Mi psicosis, paranoia y delirio de persecución me impiden ir tan noche al cine. Los viernes es el peor día para ir puesto que se encuentran todos los adolescentes de las escuelas cercanas.

Y a veces lejanas. Quién no ha cruzado la ciudad para ver una película.

Ir sólo es mi especialidad. Planear, ver la cartelera, saber a qué hora empezará tu función. En qué cine. Y saber si vas a comer antes o después es lo mejor. Disfruto mucho todo ese ritual.

La mayoría de las películas que veo me gustan porque leo las sinopsis y sé a lo que voy. Hay muchas que pasan de largo. Y los blockbuster a veces no cumplen lo que prometen.

La cadena de cines también es un tema de debate. Yo siempre voy a una en donde me atienden muy bien, están limpias las instalaciones y la comida es rica. Más, hay ocasiones en las que debo tomar la opción de la competencia donde no todos lo servicios tiene altos estándares de calidad y servicio al cliente.

En fin, la reflexión del día es:

Cine, cine, ahí te voy!

Vivir de verdad...

Una de mis cualidades que más aprecio es la de vivir de
verdad. En ocasiones esto me traido algunos malentendidos. Pero sé que hablando
se entiende la gente. Creo que a veces mi honestidad y sinceridad incomoda. Sin
embargo, pedir perdón tampoco me asusta. Siempre y cuando sea justo.

Vivir de verdad, implica vivir con la verdad. Sin aparentar.
Sin molestar y sin querer pasarse delisto. Siempre habrá gente que quiera
suprimirte.

Cada día encuentro motivos para seguir, para continuar en
este camino, que también es de verdad.

Viejos conocidos, nuevos por conocer.

Día a día nos encontramos gente por la calle. Pero dónde
quedaron aquellos viejos compañeros de escuela que alguna vez llamé amigos.
Sí,
algunos ya están casados, con hijos y con muchos problemas
contemporáneos que no
mencionaré. Otros han muerto, lo sé. Otros son
desempleados y siempre lo estarán
así. Tal como yo estaré sólo si es que me
encuentro sólo. Hoy lo pensaba por la
mañana. Escuché que decía la frase "Si
estás sólo, sólo quedarás...."

Pensándolo bien sí.

Es cierto.

Y no me lastima escribirlo, ni me duele saberlo ni
reconocerlo.

Afortunadamente tengo apenas 25 años para conocer a gente
buena. Gente que quiere ser feliz.

Los viejos conocidos esos son Viejos y conocidos.

La gente nueva que entra en mi vida me motiva a continuar en
este gran camino de la vida.

Gracias!

Hoy no es igual que ayer...como título de canción

La vida nos enseña a tomar decisiones. De eso no hay duda. Entre lo dulce y lo salado, por mencionar una. O entre el príncipe azul y el padre de tus hijos.

Hoy dedico este post al proceso de lectura.

Cada libro que cae en nuestras manos es un mundo. Para empezar, el del autor. Que no siempre vive en nuestro país o nuestro tiempo.

A pesar de esa distancia un libro nos lleva a un viaje inmenso. Inconmensurable diría yo. De esos viajes que te marcan para toda la vida. A mi me sucede que cada que un libro me engancha. Lo leo apasionadamente. Lo devoro. Aquel libro que no me atrape desde su primera oración lo dejo pasar. Los de lectura obligatoria no cuentan.

Cuentan los libros que llevas contigo en la mochila, los que recomiendas, los que regalas, los que te hacen llorar.

Las librerías de viejo son una buena opción para encontrar ciertos tesoros.

Un libro te cambia la vida y hace que hoy no sea ingual que ayer. A veces mi memoria "recuerda" ciertas frases, ciertos pasajes de los que surge deja vú.

El libro también es el mejor amigo del hombre, ¿dónde lo habré leído?

Reiniciar

Desde luego, esa tarde, lo único que quería es que me dejaran en paz, sin pensar más en la palabra cambio. Hoy me doy cuenta de que el tiempo juega un papel determinante en la vida de las personas. Creo que la mayoría de las veces me había negado a esperar. Me había negado a correr el tiempo. Incluso me había negado a contemplarle y ser paciente. Pero la vida me enseñó a esperar.Sólo hay que acotar que algunas veces sufrí y otras lo disfruté.

Hoy puedo decir de ayer que estaba disfrutando de pequeñeces. Cuando me desperté hoy por la mañana, se hizo patente el pensamiento de empezar a confiar en mí, de estar seguro de mis emociones y sentimientos para por fin, crecer, compartir y disfrutar de los que quiero. Si lo pienso bien, tengo todo lo que quiero, lo que necesito, lo que me hace sentir satisfecho.Mi existencia es plena. Ya no hay preguntas al aire y mucho menos preguntas acerca del hubiera.

Me da miedo lo que sucederá de aquí en adelante, me da miedo perder lo que he obtenido. Lo difícil es mantenerse y ahora lo compruebo. Sin embargo, sé que el tiempo ahora es un aliado. Ese enemigo que súbitamente me ha ayudado a contemplar de otra forma lo que es la soledad. Ahora sí me siento dueño de mi tiempo; me ha costado mucho trabajo. Acaso lágrimas y uno que otro delirar. He pensado en las revelaciones que han ocurrido a estos 25 años. Los cuales han transcurrido de manera vertiginosa. Sin descanso, sin dejar de empezar de nuevo. Sin dejar de enfrentarme a nuevos retos y nuevos caminos en los que demostrar la fortaleza y la fuerza humana que tengo.

Las barreras que encontraba de pequeño ya no existen y donde las puertas pueden ser abiertas de par en par; decidiendo siempre para mejorar y tal vez para aprender de las estupideces de los demás. Eso sí, he aprendido de los tropiezos de los demás. Ha llegado el momento del desapego y de la transformación de mis ideales. El momento de elegir andar solo y con la frente en alto. Sin sentirme culpable por lo que pienso, hago y digo. Pero estoy casi seguro que pronto encontraré lo que necesito. Lo que me merezco.

La metodología de las distinciones, quién iba a asegurar que la iba a utilizar en algún momento de la vida. Qué distinto es saber distinguir entre placer y disfrute. Entre amor y pasión. Entre amistad y compromiso. Distinguir entre lo que es real y lo que es virtual. Aunque en este aspecto no tengo mucho que distinguir. Creo que mi vida virtual absorbe a la real. A veces me siento en un mundo del cual soy adicto sólo al teclado y a las amistades virtuales. Me siento abrumado, y después de tiempo de estar buscando viene el sentimiento de culpa que a veces mata.Darme ánimos para enfrentar al teclado, para continuar la primera novela de mi vida.

Eso es lo que me motiva a seguir en esta existencia tan llena de significado. Porque me puedo atrever a mejorar y empezar desde cero; desde un desierto emocional. Aún no calculo bien los resultados de este proceso y el vértigo de la página en blanco me excita.Cuando me preguntan cómo estoy, les contesto: "me encuentro venciendo un miedo terrible a ser yo mismo, me está costando mucho trabajo. Créeme que es una sensación de felicidad plena, de bastedad si es que existe esa palabra. Por lo que me doy cuenta de lo importante que soy, de lo importante que es vivir, de lo importante de las cosas que antes de esto no eran importante.

El conocimiento de mí, me rebasa, me libera, me fragmenta, me desmorona. Y automáticamente, las piezas se acomodan como en un juego, de esos virtuales, en los que sólo tenemos que observar. Me recargan de energía y buena vibra No puedo más con las mentiras, debo empezar a vivir la verdad."Ya basta de basarme en preguntas que tal vez no tengan una respuesta. Afortunadamente la vida me está sonriendo lo suficiente para saber que cada día que inicia es la posibilidad de continuar en esta etapa de mi vida: la más llena de vida, de emociones, de sensaciones, de sentimientos que puedo compartir.

Mientras más me conozco puedo conocer a los demás. Le apuesto al desarrollo espiritual y profesional; los dos a la par y en constante evolución. Asimismo, reafirmo mi lugar en el mundo. Mi misión es apagar esta sed con el fuego y el gran poder de las palabras.La verdad es que me cansé de estar desperdiciando un poco mi tiempo. A pesar de lo que creía anteriormente, la vida me dio más oportunidades, espero que me siga sorprendiendo y haciendo feliz, tal como dice un conocido: Sólo tenemos una vida. Después de resguardar la información de la computadora portátil en un disco duro externo, busco el botón de inicio del celular y del menú estándar, presiono el botón: Reiniciar...

Faltan 89 días para Navidad y 96 para Año Nuevo Feliz 2010!

Una vez más han renacido en mí las ganas de bloggear. Ahora sí temo cumplir más metas...
Y corresponder a la vida utilizando las herramientas que me da.
Me parece justo, sencillo y posible.