Rebanadas de amor, o quizás unas de melón.
Cuando uno va creciendo se va dando cuenta de quien te dá rebanadas de amor y de quien te engaña. Y de quién te ama.
Las relaciones no son nada fáciles. Ahora lo sé. Ahora pienso muy bien con quien compartir mi vida. Con quien seguir el camino amarillo. Y llegar a Ciudad Esmeralda. El mago de oz algo nos tendrá.
Las rebanadas resultan de cortar con un cuchillo. Fuiste cuchillo alguna vez. Pero hoy no me puedes partir en rebanadas. Ya no.
