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lunes, septiembre 28, 2009

Reiniciar

Desde luego, esa tarde, lo único que quería es que me dejaran en paz, sin pensar más en la palabra cambio. Hoy me doy cuenta de que el tiempo juega un papel determinante en la vida de las personas. Creo que la mayoría de las veces me había negado a esperar. Me había negado a correr el tiempo. Incluso me había negado a contemplarle y ser paciente. Pero la vida me enseñó a esperar.Sólo hay que acotar que algunas veces sufrí y otras lo disfruté.

Hoy puedo decir de ayer que estaba disfrutando de pequeñeces. Cuando me desperté hoy por la mañana, se hizo patente el pensamiento de empezar a confiar en mí, de estar seguro de mis emociones y sentimientos para por fin, crecer, compartir y disfrutar de los que quiero. Si lo pienso bien, tengo todo lo que quiero, lo que necesito, lo que me hace sentir satisfecho.Mi existencia es plena. Ya no hay preguntas al aire y mucho menos preguntas acerca del hubiera.

Me da miedo lo que sucederá de aquí en adelante, me da miedo perder lo que he obtenido. Lo difícil es mantenerse y ahora lo compruebo. Sin embargo, sé que el tiempo ahora es un aliado. Ese enemigo que súbitamente me ha ayudado a contemplar de otra forma lo que es la soledad. Ahora sí me siento dueño de mi tiempo; me ha costado mucho trabajo. Acaso lágrimas y uno que otro delirar. He pensado en las revelaciones que han ocurrido a estos 25 años. Los cuales han transcurrido de manera vertiginosa. Sin descanso, sin dejar de empezar de nuevo. Sin dejar de enfrentarme a nuevos retos y nuevos caminos en los que demostrar la fortaleza y la fuerza humana que tengo.

Las barreras que encontraba de pequeño ya no existen y donde las puertas pueden ser abiertas de par en par; decidiendo siempre para mejorar y tal vez para aprender de las estupideces de los demás. Eso sí, he aprendido de los tropiezos de los demás. Ha llegado el momento del desapego y de la transformación de mis ideales. El momento de elegir andar solo y con la frente en alto. Sin sentirme culpable por lo que pienso, hago y digo. Pero estoy casi seguro que pronto encontraré lo que necesito. Lo que me merezco.

La metodología de las distinciones, quién iba a asegurar que la iba a utilizar en algún momento de la vida. Qué distinto es saber distinguir entre placer y disfrute. Entre amor y pasión. Entre amistad y compromiso. Distinguir entre lo que es real y lo que es virtual. Aunque en este aspecto no tengo mucho que distinguir. Creo que mi vida virtual absorbe a la real. A veces me siento en un mundo del cual soy adicto sólo al teclado y a las amistades virtuales. Me siento abrumado, y después de tiempo de estar buscando viene el sentimiento de culpa que a veces mata.Darme ánimos para enfrentar al teclado, para continuar la primera novela de mi vida.

Eso es lo que me motiva a seguir en esta existencia tan llena de significado. Porque me puedo atrever a mejorar y empezar desde cero; desde un desierto emocional. Aún no calculo bien los resultados de este proceso y el vértigo de la página en blanco me excita.Cuando me preguntan cómo estoy, les contesto: "me encuentro venciendo un miedo terrible a ser yo mismo, me está costando mucho trabajo. Créeme que es una sensación de felicidad plena, de bastedad si es que existe esa palabra. Por lo que me doy cuenta de lo importante que soy, de lo importante que es vivir, de lo importante de las cosas que antes de esto no eran importante.

El conocimiento de mí, me rebasa, me libera, me fragmenta, me desmorona. Y automáticamente, las piezas se acomodan como en un juego, de esos virtuales, en los que sólo tenemos que observar. Me recargan de energía y buena vibra No puedo más con las mentiras, debo empezar a vivir la verdad."Ya basta de basarme en preguntas que tal vez no tengan una respuesta. Afortunadamente la vida me está sonriendo lo suficiente para saber que cada día que inicia es la posibilidad de continuar en esta etapa de mi vida: la más llena de vida, de emociones, de sensaciones, de sentimientos que puedo compartir.

Mientras más me conozco puedo conocer a los demás. Le apuesto al desarrollo espiritual y profesional; los dos a la par y en constante evolución. Asimismo, reafirmo mi lugar en el mundo. Mi misión es apagar esta sed con el fuego y el gran poder de las palabras.La verdad es que me cansé de estar desperdiciando un poco mi tiempo. A pesar de lo que creía anteriormente, la vida me dio más oportunidades, espero que me siga sorprendiendo y haciendo feliz, tal como dice un conocido: Sólo tenemos una vida. Después de resguardar la información de la computadora portátil en un disco duro externo, busco el botón de inicio del celular y del menú estándar, presiono el botón: Reiniciar...